Ansar Excursiones.

20 junio 2012

EXCURSIÓN A SANTA OROSIA
La última excursión de la temporada fue un éxito de participación, con el autobús de 55 plazas completo. Realizamos una travesía desde Satué hasta la ermita de Santa Orosia para terminar en Yebra deBasa.

En Satué nuestra compañera Elena Piedrafita se detuvo a explicar las características de su iglesia incluida dentro del grupo del peculiar románico serrablés.


Desde aquí nos esperaba una prolongada subida hasta las praderas de Santa Orosia. Afortunadamente se realiza por la umbría y el bosque nos protege del intenso sol. La parte baja de la ladera es un aburrido bosque de pinos de repoblación pero conforme ganamos altura alcanzamos el bosque natural caracterizado por la presencia de una interesante masa de abetos y hayas con avellanos, boj, arces etc. Aquí crecen interesantes especies botánicas como Paris quadrifolia, Pinguicula y una abundante y espectacular población del endemismo pirenaico Ramonda myconi. En los arroyos que vamos atravesando nos encontramos con numerosos ejemplares de tritón pirenaico y la insólita presencia de rana pirenaica.


Al alcanzar la pradera de santa Orosia disfrutamos de la observación de varias especies de orquídeas. Es la hora de la comida y descansamos bajo la sombra de los rodales de pino silvestre a la vez que nos refrescamos con el agua de la fuente de la Santa. Todo este enclave es un sinclinal colgado de conglomerados sobre el que crece una vegetación de erizón y boj.

descansando en la pradera


El descenso lo realizamos por la cara de solana por lo que la vegetación varía respecto de la subida. Ya no aparecen hayas y abetos sino quejigos y boj. Recorremos el llamado camino de las ermitas por el que se desarrolla la popular romería de Santa Orosia. El tramo superior transcurre por conglomerados del Oligoceno que sirven de soporte a las interesantes ermitas-cueva de la zona. Sobre la roca crece una población de la planta Petrocoptis monterratii un endemismo aragonés muy localizado. Sobrevuelan el cortado buitres y alimoches. Un salto de agua cae por delante de la ermita de las Cuevas dando lugar a una bella estampa.


Petrocoptis



Al llegar a la ermita de las Arrodillas pudimos ver la zarza que según la tradición ni crece ni muere. Siempre está verde.
El descenso continúa a través de las formaciones de margas hasta llegar a Yebra de Basa donde por fin pudimos aplacar nuestra sed en este día de intenso calor.